Charla de Rodrigo Lujan

Sobre la técnica: artistas, colegas que influyen en tu trabajo.

Creo que si tuviera que nombrar mis influencias como acuarelista (¿?), tendría que empezar por Carlos Nine; veo en sus trabajos un resultado que me resulta difícil de seguir, casi ni parece acuarela, pero ahí está, es increíble.

Pero en realidad mi gran influencia fue un libro de Kent Williams que me compré hace unos años. También admiro muchísimo a Nicolas De Crecy, su manera de dibujar y aplicar colores al agua (aún no tengo muy en claro que lo que usa sea acuarela) es impresionante. Despues la lista sigue…

¿Qué artistas admirás y sentís que te influyeron? ¿Qué es lo que te identifica?

Admiro a muchísimos artistas, muchos de verdad. Creo que De Crecy es quien mas me influenció. Tal vez porque hace historietas de la manera que a mí me gusta ver (y leer) historietas. Pero remontándome hacia atrás, creo que Frank Frazetta influyó muchísimo sobre mi interés por el color y el resultado ilustrativo de todo lo que hago. También Berni Wrightson, Kent Williams, Jeff Jones, etc.
Me identifico con ellos porque cuentan con sus dibujos las cosas que me gusta que me cuenten, creo que es eso…

¿Por qué elegiste esta técnica en particular?

Elegí esta técnica porque le tengo terror al óleo, que fue mi primer amor. Encuentro en la acuarela una manera de obtener resultados plásticos de forma mas rápida, por decirlo de alguna manera, y sin recurrir al acrílico, del que me molesta mucho su secado rápido.



¿Nos contás algo de la cocina de tu trabajo?

Empiezo dibujando sobre la hoja donde voy a pintar (soy un tanto ansioso), no hago más boceto que un pequeño “storyboard” en el que planteo la composición, y luego me mando. Si algo cambia en el camino, bienvenido sea. A la parte del dibujo le doy mucha importancia, creo que es el cimiento esencial para que el trabajo final quede bien, si no hay buen dibujo, no hay buena pintura.
Y una vez terminado el dibujo, lo pinto con acuarela, de claro a oscuro, sin secretos.

¿Qué balance hacés de la charla con tus colegas?

Me parecio buenísima, muy divertida. Es la oportunidad que tenemos los dibujantes de que nos vean a nosotros y no solo nuestros dibujos, aunque estos últimos sean lo más importante. Es lindo hablar de lo que uno hace y contestar preguntas, uno se descubre a sí mismo también, racionaliza a través de la palabra cosas que están en la cabeza pero nunca se detuvo a pensar con conciencia. ¡Muy linda experiencia!

¡¡Muchas gracias por habernos dado el espacio!!!

¡pasen y vean!

KENT WILLIAMS
NICOLAS DE CRECY
CARLOS NINE


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Charla de Quieze (Ezequiel Quines)


Sobre la técnica: artistas, colegas que influyen en tu trabajo.

Mis comienzos con técnicas al agua (tintas y anilinas) se dieron en mi adolescencia, influenciado por humoristas gráficos como Caloi, Mordillo y Garaycochea. Más tarde, con la bifurcación de mi estilo y de mis inquietudes, comencé a mirar a Carlos Nine y a Roux, los cuales me inspiraron a trabajar de lleno con la acuarela. Hoy en día sería inexacto si solo citara a estos artistas ya que, mas allá de la técnica que emplee, miro a pintores como Sorolla, Klimt, Schiele, Hundertwasser, Bacon, y unos 3 o 4 etcs. más entre los cuales también se encuentran fotógrafos, y escritores.

¿Qué artistas admirás y sentís que te influyeron? ¿Qué es lo que te identifica?

Si tengo que nombrar acuarelistas que admiro más allá de la influencia que tienen en mi trabajo, son sin duda Sargent, Turner, Klee y Scacchi.

¿Por qué elegiste esta técnica en particular?

La acuarela me permite tener una soltura espontánea e injustificada. La acuarela produce ciertos caprichos que van más allá del dominio que uno puede tener sobre ella, son caprichos que surgen de la acuarela misma y no de uno, y ahí es donde yo me divierto, reconociendo esa sugestión y saber dejarla cuando corresponde y taparla cuando no.



¿Nos contás algo de la cocina de tu trabajo?

Sí, (jaj). A la hora de trabajar técnicas al agua, tengo al alcance una hoja en blanco de bocetos, una hoja satinada o una especial para acuarela (ambas dos de 300 gr aprox) y otra hoja en blanco para bocetar cosas sin sentido para experimentar y para pasar el tiempo en que dejo secar la hoja para poder seguir manchando con acuarelas.

Primero hago un boceto en una hoja en blanco y luego lo calco en una mesa de luz en una hoja que soporte acuarelas, tenso la hoja; cuando se seca, comienzo a batallar con los pinceles y la pintura. Una vez acabado, si es un encargo lo escaneo, regulo los colores para que estén lo más fiel al original y lo envío al editor que corresponda. Si no es un encargo, lo miro por un tiempo largo, me entusiasmo, me enorgullezco, me decepciono y lo archivo con una gran cantidad de trabajos que no van a ver la luz de la web ni de una imprenta.

En el caso de la hoja de laboratorio, lo escaneo y luego de unos meses lo subo a un blog que abrí especialmente para estos bocetos


¿Qué balance hacés de la charla con tus colegas?


La charla con dibujantes fue muy positiva con el solo hecho al contrarrestar la soledad de esta profesión. De mostrar detalles que no se pueden admirar por los blogs, y de conocer sus opiniones de una manera más certera.



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Charla de Arminda San Martín


Sobre la técnica, artistas, colegas que influyen en tu trabajo.
En realidad, mi primer contacto con la pintura fue con el óleo y años después con el acrílico. Las acuarelas eran para apuntes rápidos o el medio que me acompañaba al viajar. Pero cuando me ofrecieron la posibilidad de ilustrar un libro no dudé de que las acuarelas serían mis aliadas. Creo que las cualidades mismas del medio se reflejan en la obra, y esto es que es fresca y transparente. Se presta a la espontaneidad y al mismo tiempo al detalle refinado y preciso. Creo también que se necesita una buena base de dibujo, no hablo de un dibujo coloreado, o que no se pueda encarar algo abstracto, pero sí es verdad que un buen dibujo determina mucho de la calidad de una obra en acuarela. También la noción de valores que se adquiere al dibujar ayuda a tener en claro la intensidad que queremos lograr y así no ensuciar el trabajo repasándolo muchas veces.Mi primera influencia en la acuarela, y en el dibujo, fue mi padre. En su adolescencia, acostumbraba pasar los fines de semana en el Tigre, donde pintaba sus canales, árboles y cielos reflejados en el agua. Vendió alguna de ellas, pero después abandonó en aras de un trabajo "serio", pensando en el futuro. Continuó dibujando, pero en el campo técnico, vinculado a la arquitectura.

¿Qué artistas admirás y sentís que te influyeron? ¿Qué es lo que te identifica?
Si tengo que nombrar un artista cuyas acuarelas me parecen magníficas y que no me canso de mirar es Paul Cezanne. Creo que su obra trasciende el tiempo, fue el padre de todo el arte del siglo veinte, hizo escuela con cada pincelada. En lo personal me seduce su síntesis, cómo consigue liviandad en un trabajo que tiene una estructura tan sólida.Un maestro de la luz, Turner.
Un clásico que admiro, Norman Rockwell. Un arquitecto, Antonio Gaudí.
¿Nos contás algo de la cocina de tu trabajo?Algo bastante determinante para mí, a la hora de comenzar, es el tamaño del trabajo. Cuando el trabajo es pequeño -desde una viñeta hasta una A4 con una imagen sola-, lo encaro directamente sin boceto previo. Dibujo en lápiz grafito con línea muy suave; y si quiero que desaparezca, con lápiz acuarelable en un beige claro. Trato de usar un papel bien blanco, con poca rugosidad, para poder llegar a los detalles sin que interfiera. Me gusta la sensación del papel pesado y rugoso para los trabajos más sueltos, pero en general no es eso lo que hago como ilustración; lo uso más para mis propios proyectos. Algo que recomiendo y que puedo hacer ahora que tengo el equipo, es escanear y digitalizar yo misma los trabajos; esto me da un poco más de control sobre el final de la imagen, ahorrándome también la dificultad de la devolución de originales.

¿Qué balance hacés de la charla con tus colegas?
En realidad, fue un placer inesperado. Fue muy bueno mostrar lo que hago y dialogar con los colegas que conozco a través de sus dibujos, pero de los que no sabía ni siquiera los nombres. El asociarme a A.D.A. me permitió acercarme a un mundo que siempre admiré y del que no sé casi nada, y esta reunión hizo que me sintiera incluida en él, fue muy bueno, realmente lo agradezco. No recuerdo muy bien las preguntas, sólo espero que mis respuestas y el material que llevé despierten las ganas de usar la acuarela a los que no lo intentaron todavía.


¡pasen y vean!
Un libro, Free Play, La improvisación en la vida y en el arte, Stephen Nachmanovitch, Ed. Paidos.
El jardín nos enseña todo lo que queramos aprender.Hijos. Artistas .

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Altuna en ADA


El pasado 5 de mayo tuvimos la oportunidad de charlar, mano a mano, con Horacio Altuna, presidente de la APIC (Asociación Profesional de Ilustradores de Cataluña) y socio honorario de ADA.

En las dos horas y media, aproximadamente, que compartió con nosotros se tocaron temas referidos a la situación profesional de los ilustradores y dibujantes y nos explicó cómo funciona la APIC., una asociación muy organizada donde todas las decisiones se toman en una junta directiva compuesta por prestigiosos miembros, lo que garantiza un aval importante.

“Primero la organización, después los objetivos…”


Los ejes centrales que establece la Apic son absolutamente profesionales. La mejora en los contratos de trabajo, el reconocimiento de los derechos del autor, el asesoramiento profesional y hacer pedagogía profesional en escuelas de arte para asesorar a los futuros ilustradores a la hora de firmar o negociar un contrato.

Alrededor de estos dos grandes pilares (mejoras en las condiciones de trabajo y derechos de autor) se organizan eventos con diversas entidades y asociaciones que fomentan una comunicación fluida entre colegas que residen en Cataluña y hacia asociaciones internacionales que compartan similares intereses; charlas con editores, abogados y profesionales para estar al tanto de cómo está el mercado laboral y de cómo son las condiciones de trabajo, ofreciendo de esta manera respaldo a los socios, profesionales o no, que necesiten asesoramiento en estas cuestiones.

La Apic cuenta con dos secretarias ajenas al mundo de la ilustración, que gestionan subvenciones gracias a las cuales pueden realizar eventos y concursos, de esta manera atraen nuevos socios con la idea de sumar miembros y tener un peso mayor como asociación. Y esto, a su vez, facilita que la APIC tenga sea reconocida y respetada a la hora de defender las condiciones de trabajo y las reglas de concursos, entre otras cosas.

La asociación cumple esa función pero por supuesto que deja espacio para el dibujo dentro de las jornadas de creación, para las que convoca a diversos dibujantes e ilustradores prestigiosos y entrega premios. Esas actividades se realizan anualmente; mientras, la comisión mantiene su atención en los objetivos profesionales que hacen al perfil de la asociación.

Después de 25 años de trayectoria, la APIC tiene un reconocimiento que le posibilita realizar estas actividades.
Podés visitar la web de la APIC